SENTIR LA TENDENCIA

Cada temporada, cada colección, trae su tendencia, y a todas hay que brindarles la oportunidad de llevarlas, siempre y cuando la sientas, cuando te identifiques con ella, sea su estampado, su corte, etc...
Si no te trasmite nada, no la compres porque simplemente está de moda, si lo haces cometes un grave error, debido a que no derrocharas el estilo que se pretende con ella.

Deseando estrenar las primeras prendas de la nueva colección de Otoño y con ellas estudiar las tendencias que llegan, valorar sus tejidos y aceptar los eternos colores oscuros......

De repente, nos encontramos con la colección deportiva más chic de todos los tiempos.
Las grandes firmas son conscientes de este gran boom que nos tiene a todos con esta disciplina deportiva y lanzan prendas de este estilo para crear así esa competición de modelitos que cada mañana veo a mi alrededor en el gimnasio.

Ya son las tiendas low-cost que también las han introducido y lo cierto es que cuando las ves, se te van los ojos por esas lycras tan resistentes coordinadas con colores flúor.
Al verlas expuestas, una sueña con ser maniquí de tienda, pero cuando piensas en como te van a mirar, te quede bien o te quede mal, dejas de soñar.

Me encanta ir al gimnasio con camisetas de publicidad, manga corta y talla L, pantalón de chándal de esos que llevan gomas en los bajos que te acorta la pierna, el super moño mal hecho y las zapatillas de las que si al salir a la calle llueve, tienes que dar saltos para no pisar un charco, porque se meten hasta las algas.
Y si me encanta ir así, es precisamente para pasar desapercibida, pero desgraciadamente, hoy mi entrenador, de manera muy sutil, me ha dicho que así como voy vestida se me mira mal y peor.

Admiro y respeto a toda mujer y hombre que cuidan su imagen hasta en el gimnasio, como se lucen con sus prendas y tal vez se sientan tan bellos que eso les motive a seguir trabajando en su cuerpo.... Pero yo voy tan cómoda que así me siento feliz.

Esta tarde cuando he ido de tiendas, he meditado e incluso he tocado algún pantalón de lycra con sus tops, con la intención de comprarlo, sinceramente, no me podía hacer a la idea de separarme de mi pantalón de gomas y he optado por comprarme una divina falda.
Ahora bien, mañana cuando baje por esa escalera del gym, recién duchada, pasearé con mis tacones por todos los circuitos, sala de sppining, boxeo y pilates para que todos se enteren de lo monísima que me pongo cuando quiero.
Tengo claro que tendré que elegir otra tendencia, esta en concreto no es la mía.
Y os prometo que cuando veo a una mujer espectacular así vestida, no puedo evitar decirle lo divina y guapa que va vestida..