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jueves, 2 de febrero de 2017

Baby Princess a bordo

Llevar una relación a distancia, es más que maravilloso!!!
Todo depende de como lo mires.
Por un lado, si llevas una vida estresante, el momento de coger un avión, se puede convertir en tu templo, en un retiro para ti y evadirte del día a día.
Desconexión total.
Por otro lado, una relación a distancia, sobre todo al principio, puede hasta llegar a ser una Happy honey moon continua, pues como te ves solo los fines de semana, evitas cualquier discusión y das lo mejor de ti.
Y es que... Seamos sinceros, todos, todos lo días, cuando una ya se acostumbra a llevar un ritmo y unas manías.... No me nieguen lo maravilloso que es tener unos días para ti y luego compartir el fin de semana con tu pareja?

Es curioso, cuando empieza una relación a distancia, una invierte en vestuario, para ir de estreno cada fin de semana, uñas bien esmaltadas para esos brindis en esos restaurantes de Alta Gama, esa peluquería que no solo te peinan, te venden el producto para que lo apliques en casa.

Esas botas de ocho centímetros, y ese perfume...
Cada vez que he cogido un vuelo, así vestida, he bajado del avión con nuevos amigos, Directivos de hoteles, Jefas de grandes firmas de Maquillaje y con todos una amistad eterna.


Lo que sucede, es que cada vez que montas este dispositivo, al llegar al aeropuerto, has de quitártelo todo, incluso tus botas y has de ir descalza, si encima eres hipocondríaca como yo, tu mente te tortura diciéndote que te llevas dos hongos a casa, por lo que decides para el próximo ir en deportivas, pero claro....
Si vas en deportivas, no puedes llevar esas medias de encaje y esos vestidos sinuosos, tienes que llevar algo más sport, es ahí donde desaparecen los directivos y ejecutivos y aparecen los del Inserso, que se sientan a tu lado y como te dan nostalgia, les das tu numero por si necesitan que los lleves a algún hospital o dar el número correcto de bus para que visiten la Catedral.

Pero que pasa cuando viajas con Baby Princess???
Un Palma-Barcelona, sola, con maleta, bolsa, carro, sin maquillar,con un moño para ir más cómoda por esas terminales???
Pues que nadie, se quiere sentar a tu lado, hasta que llega el último pasajero sudado que llegaba tarde y se sienta a tu lado, con ese olor que te penetra por todos los poros de tu cuerpo y bajas del avión oliendo entre calamar rebozado pero con sudor mezclado con sándalo.

Lo mejor de todo, es que mientras escribo, con ella en brazos, no cambio tacones, uñas ni maquillajes por viajar junto a ella.... Eso sí, huelo a choto!!!

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