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jueves, 1 de enero de 2015

EL TURBANTE TANGA

Estoy deseando despedir este maravilloso año, en el que hago recuento de todas las cosas que me han ocurrido y todas han valido la pena.

Justo hace un año, elaboré mi lista de deseos y objetivos. Os prometo que un 99% se han cumplido, cierro los ojos y me pregunto si ha sido una cuestión de suerte o que realmente, he dedicado el esfuerzo y dedicación para cada uno de ellos.
En definitiva, me siento pletórica.....
He conocido a personas increíbles, he viajado a lugares impresionantes, he podido soportar ese pre-super pavo de mi hijo, he visto a mi familia con salud, prefiero la suma de estos elementos que la suerte de Antonio y su décimo.

Estoy en estos momentos en el aeropuerto de Barcelona, en la que se ha convertido mi segunda base, donde el guardia de seguridad en la puerta de embarque, me deja pasar con mi botella de agua, perfumes y cremas a cambio de que la semana que viene le traiga una madalena de las que el pobre que aún no sabe lo fantasma que soy, se la encargo a mi amiga Rosa Samaniego o mi Yolanda García y le digo que la he hecho yo.
Luego me confieso y pido perdón a Dios, el siempre me perdona.
He pasado por la nueva tienda de Victoria Secrets, empresa sobre la que he estudiado su historia y me fascina.

No es otra que la de un marido que le volvía loco ver a su mujer en ropa interior,
Su mujer aceptaba ponerse todo pero con la condición que él la comprara.
Tanto era el corte que pasaba cada vez que iba a comprar, que decidió montar su propia tienda de lencería con el nombre de su mujer Victoria.
Su exquisito gusto atrajo a miles de personas, vendiendo tanto que se convirtió rapidamente en uno
de los mayores empresarios del momento.

Una importante empresa de publicidad le ofreció una importante suma de dinero por su negocio y el muy poco emprendedor decidió venderla, sin pensar en las consecuencias.
En breve la nueva empresa se expandió por todo el mundo, mientras que nuestro pobre marido de Victoria, gastó el dinero y al ver el éxito de su vendida empresa decidió tirarse al río y morir.



Cada vez que estoy en este aeropuerto y veo una de sus tiendas, me acuerdo de este pobre hombre y me imagino ser una de las modelos espectaculares desfilando con esas alas de angel.

Hoy me he dejado llevar por su escaparate, donde el color rojo brillaba por excelencia. Y me he imaginado con ese vestido de lentejuelas que cada año juro que voy a llevar y que al final acabo con mi chàndal estrella..... Eso si, de color rojo y terciopelo.
Y con uno de esos tangas de este escaparate.

No lo he podido evitar y he comprado uno para mí y otro para mi hermana Alexandra.
Al pasar por caja, la cajera con una preciosa sonrisa me despide con una frase:

¡ Recuerda que mañana hay que quemarlos para que te den suerte!

Esta pobre ignorante, no sabe que desde hace doce años, esta clienta, compra en firmas como LA PERLA pero cuando està al 70%, y cuando no, compra en TEX que son las mejores!!!

¿Voy a quemar algo tan precioso y caro?

Me niego rotundamente.
Quien inventó esta tradición que la ingresen.

He buscado por internet y es cierto que mucha gente, hombres y mujeres lo hacen.

Después de pensarlo mucho, he decidido cambiar la  tradición...
Voy a imponer la norma de ponerla como turbante el día 31 de Diciembre  y después lavarlas y al cajón hasta nuevo uso.  



Por Dios!!! Voy a desprenderme de esta lycra y seda.....
Seguro que acabaré con mi chàndal pero me sentiré como un Angel de Victoria’ Secretts.

Feliz Año 2015.

2 comentarios:

  1. Mi querida Eugi, aún tengo nuestro vídeo elaborando magdalenas, recuerdas? Espero que algún día pongan Victoria Secret en Palma. Feliz Año y que este que entre sea genial!

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