Eugeneira en Madeira

Viajar te enriquece, te otorga una cultura que no te la dan ninguno de los libros especializados en Países, ni un reportaje de Callejeros Viajeros.

Siempre he relacionado a Madeira con Cristiano Ronaldo, sus orígenes humildes, su barrio del que él siempre habla con nostalgia, la sencillez de su familia y sobre todo de la pobreza que siempre se ha hablado en los medios.

He tenido que venir a esta maravillosa isla, para comprobar que este lugar tiene más glamour que Marbella.

Este lugar es maravilloso, no solo por su clima, que te permite disfrutar de sus playas, su sol y así lucir esos exagerados bañadores que una suele comprar en rebajas y reserva para este tipo de ocasiones, como esos de los que suele lucir Nati Abascal en la revista Hola.
Me asombra la alegría de las personas que habitan este lugar, pero culpo a esta radiante luz y con ella sus rayos, que no es por nada pero me está dejando un color al estilo Beyoncé.... Que no hace ni falte que recurra a mis polvos tierra de sol.

Reconozco que no solo es el color lo que me hace sentir como mi cantante favorita.... También en sus muslos, me estoy pareciendo a ella, pues aquí la comida es increíblemente deliciosa.... su pez espada con salsa de banana, su carne a la brasa, sus pasteles, sus ricos helados.....
Creo que regreso con cinco quilos más.

Menos mal, que mi experiencia me avala y suelo traerme ropa oscura, con la que me veo siempre estilizada y como siempre digo que el color oscuro cuando estás triste o deprimida te hunde y cuando estás contenta, te da poder, yo me siento poderosa, tan infinitamente poderosa, que desde el primer día la gente te saluda por la calle, todo el mundo es amable.

Vine con la idea de buscar fabricantes de algodón y al final me convertí en asesora de moda española en todas las mejores tiendas que visité, haciendo de Relaciones Públicas de Charo Ruiz, Camper, etc...

Disfruto de ir por las calles y observar lo cuidadas y limpias que están, debe estar castigado con cadena perpetua, el dueño de perro que no limpie sus cacas, pues no me encontré ninguna, podría ir descalza.

Escuchar su música, me transporta a otra vida, tal vez en alguna vida fuí cantante de Fado.

Casi fallezco en el Restaurante Arsenio,  situado en la calle Travessa das Torres, cuando mientras cenaba un bacalao con cilandro, de repente Mariana Mayo, de una belleza natural y a la vez salvaje, comenzó a cantar, acompañada de dos músicos, cuando llegó al estribillo, el camarero que nos servía la seguía, cantando con ella, igual que la cocinera, que  salió también con ellos. Mientras todo el mundo aplaudía, yo le gritaba Brava, Brava con más fuerza que lo que grité en mi parto, me daba igual que la gente me miraba, Mariana Mayo, bajó del escenario a darme un abrazo y al verme llorar de emoción, ella también lloró.

Las mujeres van perfectamente arregladas, peinadas y cuidadas, me encanta lo coquetas que son, me llama mucho la atención que casi todas llevan alianza, he averiguado que se casan muy jovenes.

Lo que menos me esperaba era ver hombres tan espectaculares, deportistas y embaucadores.

No pude remediarlo y mientras me servían el café por cierto,  por noventa céntimos, en la cafetería francesa que tengo justo delante de mi hotel, me salió de mis labios al camarero espectacular llamado Paulo, ¡Eres tan precioso! ,cuando me he querido dar cuenta, ya se lo había dicho, he querido disculparme y le he comentado que me recordaba a mi hijo, claro que mi Alvarito tiene doce y él debía tener treinta, me ha entregado un papel junto a su sonrisa y es en ese momento cuando me he dicho a mi misma, lo divina que sigo estando a mis treinta y nueve, cuando he leído la nota, era el ticket  de la cuenta....

Me he quedado muerta....

De verdad, os recomiendo este lugar y ahora os dejo que me voy a arreglar, esta noche toca Casino y con algo de suerte, encuentro a Robert Redford.