Páginas

jueves, 5 de marzo de 2015

ROSTRO A LO WALKING DEAD


Que razón tiene mi madre, cuando siempre me dice que lo más importante que hay en la vida es la salud.

Ni dinero, ni amor.... ni hombres buenos.

Reconozco que llevo muchos años forzando la espalda más de lo que debo y aunque acabo echando la culpa a mis años en los que trabajé de manera apasionada, descargando esos camiones con todas mis divinas compañeras, todas muertas de la risa, haciendo carreras para ver quien subía antes las chaquetas de piel a la tienda para venderlas a primera hora, entre tanta carrera, siempre alguna clienta nos miraba y con ironía nos decía lo mucho que lo pagaríamos al llegar a una cierta edad.
Trece años más tarde, mi entrega y recogida de prendas para mis maravillosos presentadores en mis dos maletas.
No puedo vivir sin ellas, ni se me ocurriría jamás dejar una en el coche aunque sea para tomar un café, al cine o incluso parar en casa de mi amiga Rosa para darle un beso, mis maletas suben conmigo y bajan, todo por el pánico que me produce pensar que alguien me las pudiera robar.
El carro del nene, cogerlo en brazos, mis bolsas del mercadona hasta que mi maravillosa hermana me regaló el pasado cumpleaños mi carro de compra de leopardo que jamás me hubiera imaginado, el poder de imagen que puede tener ese carro, y es que desde el pescadero, panadero, cajero, charcutero, todos ellos son más amables desde que voy tan mona con mi guepard car
Tengo que reconocer que además de todos estos elementos, le sumo lo que me gusta ir erguida, se me metió tan adentro lo de subir el glúteo hasta que pareciera la joroba de un camello, que me he terminado de lesionar la última vertebra de mi espalda, dejándome inmovilizada, encorsetada y muy pero que muy desmotivada.
Desmotivada hasta el punto de no ponerme crema en mi rostro desde hace cinco días, en otro momento de mi vida esto hubiera sido diagnosticado como fase terminal, pues aún sin poder comprar mi crema hidratante, he sido capaz de dormir con el rostro impregnado en aceite de girasol, todo por mis futuras arrugas.

Y de repente... hoy 5 de MARZO DE 2015, como me habré levantado? que directamente al bajar a la calle para inyectarme como cada mañana mi relajante muscular en el Clínic Balear, Dios, el Universo o alguien ha pagado dinero a la más motivada, vendedora de la firma de Cosméticos Khiel´s de El Corte Inglés, su nombre María José Carmona.

La conocí hace dos años y desde el minuto uno, nuestra conexión fué brutal.
Pasional, feliz en su trabajo y su ACTITUD, siempre está contenta.
Cuando María José me ha visto, he notado como dudaba si era yo, reconozco que no me ha gustado esa sensación, pero la verdad es todo el que me conoce sabe que aunque me ponga un chandal, siempre le doy un toque de shine, de color o de esencia..... hoy mi toque era como si fuera la figurante de cine de Walking Dead, toda arrugada, cuarteada, entre un amarillo y verde de tez y mi pelo recogido con una pinza!!!!!!!

Por Dios, ni las compañeras  de Isabel Pantoja van así.

María José, enseguida ha venido, me ha abrazado y me ha dado ánimos para que continuará con mis cuidados, pero a los diez minutos de despedirnos, me ha mandado un mensaje para pedirme si podría pasar por casa a regalarme un momento de amor.

Al leer la palabra amor, me he emocionado mucho, porque cuando una persona se encuentra mal, se da cuenta de la gente tan extraordinaria que te quiere y eso he sentido, mucho AMOR.

Me ha puesto un termómetro en la cara para medir mi temperatura de agua en el rostro, si lo normal son 65 yo estaba a 35, desde entonces llevo bebiendo toda la tarde y no de marca blanca. Vaya nochecita me espera de baño.....

Me ha limpiado el rostro, pues a pesar de no maquillarme, se generan tóxinas que van cerrando el poro e impide que no se traspire bien.

Ha utilizado un limpiador llamado RARE EARTH, que he notado como salían todas esas virutas y churretes, después me ha aplicado un tónico de Caléndula, un serúm de vitamina C que al minuto uno ya me ha dado un color especial y con unos masajitos siguiendo el contorno de los ojos, he conseguido por unos breves minutos que el dolor saliera de mi espalda, he sentido paz y me ha encantado.

Le doy las gracias por todo, por su dedicación, por su amor, pero sobre todo por no permitir que me olvide que aunque te estés muriendo, estés deprimida y derruida, debes de hacerte un ritual diario, no para estar más bella, si no para sentirte bien contigo misma.




.


No hay comentarios:

Publicar un comentario